ASENARCO
El tiempo que duermes de siesta puede avisarte de una enfermedad
«Duermen mucho los bebés y, progresivamente, los niños en edad escolar. En la adolescencia va disminuyendo progresivamente el número de horas que se debe dormir hasta la edad adulta. A partir de los 65 años también caen el número de horas que se duerme o que se necesita dormir», explica.
Además, se da la circunstancia de que, cuanto más avanza la vida, más tiempo de sueño se pierde. «Hay más tiempo despierto durante el tiempo de sueño», confirma la experta.
«El sueño es necesario, se supone que favorece el buen funcionamiento de los sistemas biológicos. Estamos determinados genéticamente y el sueño, sobre todo el lento, sirve para que se produzcan determinadas hormonas, como la del crecimiento y se regule la función de los diferentes órganos».
Más allá de las fases del sueño, en efecto un anciano duerme peor. La doctora Lloberes destaca varias razones. «Puede pasar que duerma mal porque tiene dolores o porque tiene problemas», expone en primer lugar. Otras razones que inciden en la mala calidad del sueño de las personas mayores son la no exposición suficiente a la luz del día o que la persona en cuestión carezca de actividad física.
SIESTA
«En realidad el tiempo de sueño tendrían que ser de cinco a siete horas y si se duerme bien de noche no se va a dormir de día o se va a hacer una pequeña siesta. Si alguien duerme mucho de día quiere decir que algo pasa con su sueño», según la vicesecretaria de la SES, que hace hincapié en no hacer siestas de más de 30 minutos.
«Media hora de sueño después de comer puede estar muy bien para reponerse, pero el dormir más puede ser incluso un síntoma de que algo va mal, de una somnolencia anormal. Si el cuerpo nos pide dormir siete u ocho horas y ya se duerme durante el día se va a dormir peor y menos durante la noche», expone la experta. No ocurre los mismo con las siestas con los niños, en cuyo caso se tornan ineludibles. «En ellos las siestas son obligatorias y su propia biología lo pide«, añade la doctora Lloberes.
La experta alerta también sobre las alteraciones del sueño «que dependen de malos hábitos que son frecuentes en los jóvenes que se mantienen más despiertos porque estudian por la noche o porque están muy pegados a móviles y tabletas«. «A toda edad hay que tener una rutina de sueño», resume la vicesecretaria de la SES, que recomienda dormir «las horas necesarias y exponerse a la luz durante el día y a poca luz por la noche».